Poco sirve conocer todos los básicos y tendencias de moda si olvidamos lo esencial: los colores que favorecen a nuestra imagen personal.
Nuestro primer punto a aprovechar es el color y el tono de nuestra piel, pues éste determina los colores de maquillaje, ropa e incluso de cabello que mejor nos queda.
Si un color se adapta a nuestros rasgos, color y tono, inmediatamente atraerá la atención hacia el rostro, haciéndolo lucir sano, vivo y lleno de energía.
Los diferentes tonos de piel se dividen en tres grupos, cálidos, fríos y neutros que a su vez se dividen en subtipos, los cuales tienen recomendaciones propias al momento de elegir colores de nuestro estilo.
Tono Frío
Las pieles frías tienden a ser un poco rosadas, las venas se ven azuladas y por lo general, el cabello tiene tonos cenizos con toques de dorado. Hay tres subtipos de este tono, los cuales son el tono Frío-Claro, Frío-Medio y tono Frío-Oscuro.
Frío-Claro
Las personas que pertenecen al subtipo de Frío-Claro tienen el pelo rubio claro o rubio ceniza, los ojos azules, avellana o verde frío. En cuanto a la piel, es blanca lechosa y se quema fácilmente con el sol.
Los colores más favorecedores para estas personas son los tonos suaves y pasteles, el plata, agua, azul celeste, lila, rosa pálido, amarillo claro, blanco y café. Los no favorecedores son los albaricoque y dorados ya que pueden aportar una sensación de cansancio y fatiga a la mirada.
Frío-Medio
Las mujeres del subtipo Frío-Medio suelen tener el cabello rubio medio u oscuro o castaño. Los ojos generalmente son de color marrón o azul con ligeros pigmentos verdes o grises. La piel también es muy blanca y suelen tener las mejillas rosadas.
Los colores más favorecedores para usar son los grises, los azules índigo, marrones, rosa oscuro, cereza, rojo, blanco y cualquier color claro. Y aquellos que nos son recomendables son los tonos verdes ni marrón anaranjado ya que restan luminosidad a la piel.
Frío-Oscuro
El subtipo Frío-Oscuro se caracteriza por tener el cabello muy oscuro, siendo castaño profundo o negro. Sus ojos suelen ser azules, verde claro, gris o marrón. La piel es también muy pálida, aunque puede serlo un poco menos que en los dos subtipos anteriores.
Los colores más favorecedores son el negro, los morados y púrpuras, azules, rosas profundos, rojo burdeos y ciruelas, es decir, las tonalidades rojas con ligeros pigmentos azulados. Se debe evitar a los tonos melocotón y terracota ya que restan mucha expresividad y contraste a la piel.
En nuestro próximo artículo conoce la cromática recomendada para los tonos cálido y neutro y así darte una idea de cuales son para ti. Si tienes dudas sobre el manejo de tu imagen acércate a Sara Calvo, estratega de imagen para que te ayudemos a definir el estilo que quieres reflejar con nuestro servicio de Colorimetría.
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